lunes, 4 de octubre de 2010

Nueva via "Aceite Bereber"en un nuevo barranco...Taghia(mayo-09)


Mas allá de Taghia...


Uno de los lugares mas bellos de escalada libre en roca caliza de gran calidad. Grandes paredes para escalar, disfrutar y otras aun por abrir... Sus gentes y formas de vida únicas dan carácter y tranquilidad al lugar.



El Viaje
Con muchas ganas y deseo, nos embarcamos rumbo a Taghia, con el desconocimiento de lo que en ese lugar se iba a gestar. Cogimos un avión Madrid-Marrakech acompañados por los granadinos (chapa negra) Alex y Rubén y el riojano Simón Elías. En poco menos de dos horas, nos introdujimos en un mundo diferente al que no estamos acostumbrados. Rápidamente nos vimos envueltos en la negociación propia de estas tierras de comerciantes y mercaderes. Con la calma, salimos de Marrakech dirección Azilal, 80 km de pista asfaltada propia del lugar. Desde Azilal aún quedan otros 80 km de pista de tierra y curvas sinuosas durante otras 3 horas más.

Ruben de Francisco en Zouia Ahanesal, antes de partir

Alex Corpas y David Bautista preparados para partir rumbo a Taghia

Zouia Ahanesal es el último pueblo al que llegan los coches. Situado al fondo del valle entre laderas áridas de colores vivos y praderas verdes con cultivos de cereal. Desde allí partimos hacia el pueblo de Taghia, pasando por Tamdarote, con dos yeguas de carga, arrieros, y con una gran expectación por el lugar,llegamos, en unas dos horas andando a nuestro destino; mucho verdor y color en todo el valle, grandes montañas y esbeltas paredes de caliza ocre. Un conjunto de color, tranquilidad, compañía y emoción.

Nos alojamos en la Gite o Refugio, situada a los pies del circo, a una media hora escasa de las paredes. Un lujo para quienes allí puedan dormir aún siendo humilde la estancia. Hassan y su familia hacen todo lo posible por que nos sintamos cómodos. Muchos de los que estamos allí alojados, por no decir todos, tenemos las mismas pretensiones: escalar estas paredes que nos mantiene anonadados, eso si, cada uno de la manera y ética que se le antoje, ¿no?


Por el camino nos fuimos encontrando con rostros apolineos que dejaron huella en nuestras memorias
Llegando a la aldea de Taghia

Toma de Contacto en Taghia

Poco estuvimos en el circo; tan solo dos vías hicimos. Para abrir boca, el mismo día de nuestra llegada, con cierta impaciencia por la espera de las mulas, que nuestro material llevaban, nos decidimos por escalar la vía Canyon Apache ED-, 280m 6c+. Una buena vía como toma de contacto, en la que poder ver lo que esa gran roca nos iba a deparar... Descendimos con facilidad, gracias a que la cordada de navarros, nos esperaron y guiaron en la bajada. Por la noche, conversación y motivación con el resto de escaladores de la Gite. Descanso merecido. Al día siguiente nos decantamos por una delicatessen sello Ravier; Le Retour des Infidèles ED, 220m 6c+. Sin madrugar, y adaptándonos al ritmo del lugar, a eso de las tres de la tarde nos colocamos aparejos y cuerdas para dirigirnos al pie de vía; ubicada en el muro superior al de la vía Canyon Apache. En menos de una hora, Dani estaba colocando los primeros seguros del largo. Por equivocación, subimos por la fisura de la derecha creando así una variante del primer largo, buena opción, de roca franca y largo de calidad; con una dificultad de 6c aproximadamente. El siguiente largo era uno de los claves (6c+y un Ae). Dejando de lado el preámbulo creado en nuestras cabezas al ver la retirada de unos amigos unos metros mas arriba de la primera reunión; David da los primeros pasos, progresando con cuidado, invadido por la curiosidad y ganas de afrontar ese paso del que se habían bajado. Pronto, llega al punto donde poner un friend del nº3 bien colocado, y de ahí una sucesión de pasos duros sin posible protección...., prueba una y otra vez... recoloca los pies de un lado para otro y ve que es imposible; en ese punto, debería de colgar un cordino del cual realizar un Ao, pero que por acción del viento se había colocado por encima del bombe. Por un momento se le pasa por la cabeza realizar un lance salvaje al cordino, rápido ve que no es viable; destrepa, mira otras alternativas, visualiza unas regletas invertidas en el muro de la izquierda. Realiza una travesía sin protección alguna, agarra una regleta, que se rompe y se desestabiliza, ¡buff!¡casi cae! . Se da cuenta de que el libre tiene sus limites, en este caso para él; baja, y le da el relevo a Dani, el artificiero de la cordada; con elegancia, creatividad y sus amigos los clavos resuelve el paso”. ¡Que bueno, podemos seguir escalando!... Progresamos ya sin problemas hasta el cuarto largo, donde Dani no fue capaz de superar un paso de travesía a izquierdas, ni con sus mañas artificieras,y es David en esta ocasión quien le tocara afrontar en libre una travesía difícil,de la que no podía retroceder y seguir parecía casi imposible. Cierra con fuerza las microregletas y con los pies en adherencia, intuye un canto en diagonal a un metro por encima de el; no tenia mas que concentrarse, respirar profundamente y lanzarse lo mas controladamente al canto salvador. Sin pensarlo mucho, lanzo, cogío el canto y sintío como todo el cuerpo se desplazaba lateralmente en un gran péndulo, controlando manos y pies, se equilibro; aún tenia que buscar un emplazamiento de protección para estar a salvo. Escalo varios metros mas y pudo meter un microfriend para continuar la escalada fluidamente sin problemas. Rapelamos y descendimos de noche ya conociendo la bajada.

Sumergidos en el pensamiento de la reflexión, en esta vía, nos dimos cuenta de lo que ambos nos complementamos al resolver de manera diferente las dificultades en pared. Nuestra primera toma de contacto,la roca no nos decepciono
Llegando a la base de la via" le Retour des Infideles" (sello Ravier)

Barranco N'tfrabuy Akka.

Dos días allí escalando y soñando con una nueva apertura, objetivo del viaje. ¿Donde? Aun no sabemos el lugar, muchas vías ya abiertas y también muchas paredes ummm...

Aceite Bereber” es el nombre de ella; metros y dificultades aun por dibujar. Las paredes vírgenes están lejos, pero muy cercanas a su vez. Arnau Petit nos comenta que detrás de todo el macizo hay un barranco aun por explorar, soñar y disfrutar…Y es Simón quien nos da la motivación y el empuje final para ir,GRACIAS!!!!!!!!!
Ultimando antes de salir de expedición

Buena idea, ¿porque no ir para ese barranco y ver lo que hay? Situación lejana pero atractiva. Al día siguiente cargamos una yegua con todo nuestro material, comida, agua y tienda para estar alla cuatro días. A ritmo de mula, ascendemos los 1100 metros de desnivel hasta el Jebel Timghazine 2900m por un sendero un tanto sinuoso, que atraviesa toda la montaña buscando el mínimo desnivel. Desde lo alto, extenuados, vislumbramos en la lejanía la extensión de la tierra, sus formas y sus grandes bellezas.

Simon en el punto más alto de la aproximacion(2900m),ahora solo toca bajar...
Simon montando nuestro pequeño hogar,en uno de los lugares mas remotos de Marruecos.

Dicho paraje, árido y extenso, nos puede parecer a primera vista inmundo, aunque sin tardar mucho fuimos descubriendo como allí viven familias en cuevas sobre las laderas, rebaños esparcidos por el valle, algún camello sobre las laderas y vegetación adaptada a la aridez. Un viejo lugar, pero nuevo y en continuo cambio. Buscamos un lugar agradable: un oasis en la inmensidad de la aridez de las montañas. Acampamos en la única pradera verde de todo el valle, cerca del río, el mismo que hará miles de años escavo y dio forma al barranco de N'tfrabuy Akka.
Quien iba a imaginar que en este paraje nos ibamos ha encontrar un barranco asi!!!!!!!!!!

Los nómadas bereberes son personas ajenas al cambio, nos extrañan y les extrañamos sobre todo. Viven con lo justo y lo necesario, víveres, agua, ropa, rebaños de cabras, ovejas, burros, camellos, fuego, etc. Comodidades ¿las justas? Cuidan y viajan por toda la cordillera del Atlas con sus rebaños, la temporada de verano y primavera la pasan en Taghia y con la llegada de las nieves migran a las zonas mas bajas.

Con la ilusión e incertidumbre de un niño esperando su regalo de cumpleaños, nos aproximamos al inicio del barranco. Con los primeros rayos de sol, que empezaban a proyectarse sobre el horizonte, continuamos descendiendo el curso del río hasta una zona ya muy estrecha, que no veíamos por donde cruzar y bajar al río. Allí mismo, a 100 metros del inicio del barranco vivía una pareja con una niña de unos 8 años. Aquella familia bereber se encontraban en aquel momento esquilando una oveja, mientras el padre rasgaba su lana con un cuchillo, la niña le ayudaba a meter dicha lana en una saca; al vernos desorientados, nos indicaron el camino que ellos utilizaban para bajar al barranco; un conjunto de bloques dispuestos ordenadamente para descender hacia el río. Las señales que nos hicieron, a modo de idioma universal nos condujeron al inicio de la garganta. Se acercaron y curiosamente nos transmitieron, mediante gestos, si queríamos acercarnos a su confortable cueva y ver lo que allí tenían, ofreciéndonos te y compañía. ¡Teníamos prisa! Mas bien teníamos ganas de seguir descendiendo y ver lo que allí dentro del barranco nos íbamos a encontrar. Con un par de gestos, levantando las manos como si estuviéramos escalando, se percataron de que debíamos continuar nuestro camino y nos despidieron con una amable sonrisa. La bajada es fácil, pero no exenta de riesgos absurdos como lo es tener que hacer pasos de IV sobre alguna poza, saltar de piedra en piedra cruzando el río y resbalar en alguna de ellas inesperadamente.
El primer contacto...

- ¡Este lugar es un paraíso!- grita David mientras observamos las paredes

Para unos escaladores jóvenes con ganas de descubrir y experimentar, aquella garganta era como para un navegante solitario vagar por el océano pacifico en un barquito de vela con buen tiempo, claro.

- Mira allá, ¿ves aquella fisura que se enlaza con esas placas grises? -dice David.

- ¿Donde? -Contesta Dani girando rápidamente la cabeza.

- Allá arriba...quizá 200 metros o mas ¿no?

- Ostia! Que buena ¿no
?
Cargados con los petates fuimos descubriendo, que en aquel lugar hay mucha roca y muchos metros aun por escalar y disfrutar. Entre saltos de piedra en piedra y destrepes, a unos 20 minutos garganta abajo vimos unos grandes espolones de roca iluminados por el sol. Aquel lugar tan amplio y a la vez estrecho, visto desde dentro no te da la impresión de la gran longitud de las paredes. Llegamos a la base de aquellos espolones y nos llamo la atención una sucesión de fisuras que atravesaban varios techos.

- Ala! has visto

- Si, espera que saco los prismáticos y vemos que tal es por arriba.

Dos lineas por abrir guapas delante de nuestras narices, había que decidirse rápido. El techo que nos atrajo desde un principio, fijo nuestra mirada sobre lo sinuoso y atractivo de la linea a abrir. Los prismáticos corroboraron nuestras impresiones. Emocionados lanzamos nuestros pasos hasta la base.
Un nuevo barranco por descubrir...

Comenzó David a escalar, por una placa lisa, hasta una fisura en la cual metió un friend, dos pasos mas y resbala, al estar mojada la fisura, por su ímpetu por escalar en libre e ignorar lo artificial, le hace caer casi hasta el suelo, se tensa la cuerda y blasfema:Para el los spits hay que reservarlos,y cierto es que pocos pone y en esa ocasión, uno en la placa no sobrarías sin mas vuelve a subir y resuelve un tramo de fisura desplomada de 6b+ y mas arriba un bonito diedro con varias plantas pinchudas. Sube Dani limpiando todo lo que puede, arranca dos matojos con pinchos de 2 cm y se reúne con David. Otros dos largos mas de similares dificultades y aun habiendo olvidado agua y comida en la base de la pared, ese mismo día, abrimos vía hasta la extenuación, o mejor dicho, hasta tener la boca como una chancla. Dejamos 100 metros de cuerda fija y nos bajamos antes del anochecer para beber, comer algo y flipar viendo todo el tramo de escalada aun por abrir.

Un día de descanso merecido, ya que no habíamos parado (solo para dormir), durante los 4 días anteriores. Tiempo y mas tiempo que perder o dejar pasar, mientras saboreamos el aire, la comida y demás cosillas mientras nos observaba la esquiva gente que vive allí, sin ninguna muestra por conocernos sino mas bien observarnos y sacar sus propias conclusiones. Es raro que ni siquiera un grupo de niños que se mantenían distanciados 100 metros, de nuestra tienda de campaña no se atrevieran a acercarse. Nos observaban como bichos raros allí instalados con todas nuestras cosas en mitad aquel lugar basto y árido. David rompió el hielo acercandose lentamente para ofrecerles chocolate, ellos al verle acercarse se levantaron e intentaron huir como si fueran hienas acechadas por un león hambriento. Rápido se dieron cuenta de la situación al ver que David se agachaba expresando confianza, mientras extendía la mano ofreciéndoles aquel chocolate blanco; aceptaron y lo cogieron alejándose rápidamente para saborear su botín. Manteniéndose en la distancia, pasado el tiempo. Al ir a recoger Dani algunas ramillas para encender fuego, por no tener ya gas ..ellos agradecidos hicieron a semejanza de la anterior situación, lo mismo que David hizo: recogieron ramillas y se acercaron muy despacio, extendieron sus manos con pequeños trozos de ramas secas como las que Dani recogía. Les invitamos a que se acercaran a la tienda de campaña y lo hicieron observando atentos todos nuestros movimientos. Ya allí curiosamente antes de irse nos pidieron tabaco, que les ofrecimos aun siendo niños de no mas de 12 años, ya que su gran curiosidad por todo, nos intrigaba y nos confundía a su vez.
Descanso antes de la partida de Simón.


Interactuando con los niños nomadas de la zona.

…Con mas ganas que nunca comenzamos otro día; la escalada ha de proseguir, tras jumarear lo escalado anteriormente, muchos metros aun por abrir: incertidumbre, dudas, mucha atención y concentración.
Ambos escalamos por los techos y fluimos “sinergicamente”, como dos movimientos paralelos avanzando por la vertical. Conectamos fisuras y diedros, uno tras otro y otro tras de otro, pin pan. Tras ascender el largo mas duro de 7b, únicamente disponíamos de un mísero clavo mm... dudamos y nos auto-convencemos para continuar hasta cima. ¿por qué no? Vivir los momentos y disfrutarlos al máximo para sentirnos satisfechos y saciarnos con la euforia de la cima. Varios largos de cuerda por terreno fácil pero sinuoso y herboso, para terminar en lo mas alto, allá donde la vertical pasa a horizontal… Disfrutamos sentados, tumbados o simplemente alzando la vista con las manos en los bolsillos. Concluido nuestro objetivo y con la alegría de poder compartirlo, regresamos a nuestros aposentos para comernos todo lo que teníamos, que la verdad era muy escaso, y celebrarlo sin mas ni menos, ah nuestra manera como a nosotros nos gusta sentir las cosasa….no sin antes volver a meternos en el barranco ya de noche y extenuados para retirar los petates y llevarlos hasta el campamento base,y así acabar una gran jornada de escalada de casi 20horas de actividad.



Daniel Crespo y David Bautista.
Más información en la infoactividad del Desnivel 291 (octubre-2010)

Candidatura 2009 premios FEDME Categoria: escalada en pared (Revista FDM)

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